En estas líneas se describen algunas de esas complicaciones:
Las causas del aborto pueden ser fetales o maternales. Entre las primeras las más comunes suelen ser las alteraciones genéticas que provocan alteraciones morfológicaas incompatibles con la vida. Entre las segundas están las infecciones vaginales, adicción al tabaco y el alcoholismo. Por último los factores inmunológicos.
El síntoma más común de un aborto son los dolores pelvicos acompañados de sangramiento, en caso de que una mujer los presente es recomendable acuda inmediatamente al médico para determinar a que se debe el sangrado y que haga las recomendaciones necesarias.
Embarazo Ectópico: Es la implantación del producto de la concepción fuera de la cavidad uterina. La mayoría de ellos ocurren en las trompas de falopio.
Este tipo de embarazo significa un peligro para la mujer embarazada, pues el feto no se implanta en el lugar adecuado para su crecimiento y desarrollo lo que ocasiona que pueda romperse con facilidad y producir hemorragias intra abdominales colocando en riesgo la vida de la madre.
Se puede reconocer o sospechar que se tiene un embarazo ectópico cuando hay hemorragia vaginal en el primer trimestre, cuando tenemos una prueba de embarazo positiva y no se observa en la ecografia al embrión dentro del útero y cuando hay dolor pelvico.
Todos son signos presuntivos, siempre hay que hacer un diagnostico diferencial con otras enfermedades, antes de concluir que es un embarazo ectópico.
Debido al riesgo que significan estos embarazos para la mujer no son viables en casi su totalidad.
Cuando se sospecha de diabetes la manera de conocer si se trata de una diabetes gestacional o previa es realizando un examen de sangre llamado hemoglobina glicosilaba, su resultado nos da una idea cercana de cuan controlado estaban los niveles de glicemia antes del embarazo.